En todo el mundo, las preferencias alimentarias de los consumidores están experimentando un cambio significativo. En los últimos años, se ha observado un interés exponencial por las proteínas alternativas sostenibles, incluidas las de origen vegetal, las fermentadas y las cultivadas.
En toda Europa, un impresionante 40% de los consumidores se identifican ahora como flexitarianos, pescetarianos, vegetarianos o veganos, y están reduciendo activamente su consumo de productos de origen animal[1] En términos de crecimiento de la industria, se estima que el mercado de proteínas alternativas alcanzará los 30.000 millones de dólares en 2030, expandiéndose a un impresionante CAGR del 10,4% entre 2024-2030[2].
Por el contrario, la ganadería tradicional se enfrenta a varios retos: las presiones económicas derivadas de la creciente intensificación y consolidación,[1] el cambio climático y la reducción de la demanda de productos convencionales de origen animal por parte de los consumidores.
Las oportunidades para los agricultores en la industria de las proteínas alternativas son abundantes y diversas, lo que refleja la creciente demanda de opciones alimentarias sostenibles y la innovación en este sector. Las proteínas alternativas no solamente abren nuevos mercados, sino que ofrecen a los agricultores un futuro más sostenible, financieramente viable y resistente.
En su último artículo del New Food Hub, ProVeg International comparte las principales oportunidades disponibles para los agricultores en el sector de las proteínas alternativas, examina los retos de la transición y explora ideas prácticas para los agricultores y las empresas de alimentación y bebidas.
Principales oportunidades
- Acceso a nuevos mercados: Los agricultores pueden aprovechar el creciente mercado de proteínas alternativas, tanto a nivel local como mundial. Esto incluye suministrar ingredientes a fabricantes de alimentos, vender alimentos vegetales directamente a los consumidores a través de mercados de agricultores o plataformas en línea, o exportar a regiones con una creciente demanda de ingredientes o productos de proteínas alternativas.
«Existe un mercado en rápido crecimiento para las personas que buscan una dieta vegana o flexitariana, que quieren más proteínas de origen vegetal. No cabe duda de que los agricultores tienen la oportunidad de superar esas barreras culturales y económicas, porque ahí podría haber una oportunidad lucrativa», afirma James Woodward, responsable de agricultura sostenible de Sustain: the Alliance for Better Food and Farming.
- Productos de valor añadido: Los agricultores pueden explorar oportunidades de valor añadido transformando sus cosechas en ingredientes para alimentos vegetales en la propia explotación. Esto podría incluir la producción de productos como aislado de proteína de soja, proteína de guisante en polvo o aceite de cáñamo, muy demandados por los fabricantes de alimentos que producen alternativas a la carne, los lácteos y otros productos vegetales.
- Colaboración entre agricultores y empresas tecnológicas: Los agricultores podrían asociarse con compradores o cooperativas para coinvertir en gastos de capital en torno a la producción de fermentación de precisión u otras tecnologías de proteínas alternativas, con lo que la transición sería en parte menos arriesgada.
La evolución de la agricultura
El panorama de la producción de alimentos está evolucionando rápidamente, con una creciente demanda de alternativas sostenibles a los productos tradicionales de origen animal. A medida que los consumidores adoptan dietas flexitarianas y basadas en plantas, crecen las oportunidades para los agricultores en el sector de las proteínas alternativas.