Mercado y tendencias

Las alternativas a la carne siguen siendo el sector alimentario que más crece a nivel mundial, pero ¿se está frenando el crecimiento del mercado?

Un informe de GlobalData afirma que las alternativas a la carne experimentarán un «pequeño aumento de valor» del 12,7% CAGR durante el período 2020-2025, afirmando que el sector «sólo se espera que gane 4.960 millones de dólares durante el período de cinco años, alcanzando 11.030 millones de dólares en 2025», mientras que el mercado de la carne convencional está previsto que gane 341.500 millones de dólares para alcanzar 1,6 billones de dólares.

El informe concluye que las alternativas a la carne son el único sector de la industria alimentaria mundial que se espera que alcance dos dígitos en términos de crecimiento del valor entre 2020 y 2025; «son el actor que destaca claramente con un crecimiento de dos dígitos», señala GlobalData.

Los analistas afirman, sin embargo, que los sustitutos de la carne no superarán a la carne tradicional en los próximos cinco años y señalan que la tasa de crecimiento debe considerarse en el contexto del valor ganado, ya que este crecimiento representa una ganancia de valor comparativamente pequeña de casi 5.000 millones de dólares en relación con los 341.500 millones de dólares de la industria cárnica.

Amira Freyer-Elgendy, analista asociada de alimentos y bebidas de GlobalData, comenta: «Las inversiones y las start-ups que están impulsando tecnologías innovadoras, como la impresión 3D, los productos de cultivo celular y la fermentación de precisión, son prometedoras.

Sin embargo, estos nuevos conceptos aún están en su fase inicial y los prototipos todavía se están perfeccionando.» Freyer-Elgendy afirma que es importante que estos productos se conviertan en alimentos básicos «de uso cotidiano» que se consideren parte de las rutinas de compra de los consumidores de todo el mundo.

«Las alternativas a la carne están atrayendo a los compradores más allá del público vegano o vegetariano, ya que la curiosidad, la salud y la ética están impulsando a los consumidores a probarlas. Sin embargo, una parte considerable de la población sigue sintiendo recelo hacia las alternativas a la carne. Dada la innovación y la inversión que está experimentando este segmento, creo que en los próximos diez años las alternativas a la carne se convertirán en una opción sólida para el comprador cotidiano y los consumidores se familiarizarán y confiarán en ellas con el tiempo.»

 

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