Mercado y tendencias

El mercado brasileño de productos plant-based superará las expectativas de crecimiento para 2026

Las ventas de productos plant-based están experimentando un repunte en Brasil, impulsadas por la necesidad de sustituir la carne y los productos lácteos por razones éticas y de salud, y por el impulso de una mayor sostenibilidad en la industria alimentaria.

Las cifras de la base de datos de Euromonitor, compartidas con vegconomist por el Good Food Institute Brasil (GFI Brasil), muestran que el mercado basado en plantas en el país ha experimentado un crecimiento significativo.

Solo en 2023, las ventas minoristas de carne y marisco de origen vegetal alcanzaron los 1.100 millones de reales, un aumento del 38% en comparación con el año anterior. No sólo aumentaron las ventas, sino que el volumen total (en toneladas) de productos vendidos también creció significativamente, con un aumento del 22% en comparación con el período anterior. Mientras tanto, la leche de origen vegetal, que es la categoría de mayor éxito en el mercado global con una cuota de mercado de origen vegetal del 66,8%, mostró un crecimiento del 9,5%, con unas ventas totales de 673 millones de reales en 2023.

La tendencia ha crecido continuamente desde 2021, que registró un aumento del 30% en las ventas de carne y mariscos a base de plantas en comparación con 2020. Para 2022, esta categoría se expandió un 42%, alcanzando los 821 millones de reales en ventas, mientras que la leche a base de plantas experimentó un aumento del 15%, alcanzando los 612 millones de reales.

«Euromonitor ya había pronosticado que el sector podría superar los 425,3 millones de dólares en ventas para 2026″ (aproximadamente 2,2 mil millones de reales al cambio actual) – y los datos más recientes indican que estamos en el camino correcto para superar estas expectativas», informa a vegconomist Vinícius Gallon, Gerente de Comunicación de GFI Brasil.

Mantiqueira Brasil
© Mantiqueira Brasil

Impacto de la alimentación en la salud

Los consumidores de todo el mundo son cada vez más conscientes de las repercusiones que sus elecciones alimentarias tienen en la salud, y las dietas basadas en productos vegetales se asocian a diversos beneficios para la salud, como la reducción del riesgo de enfermedades crónicas, el control del peso y la ralentización del proceso de envejecimiento.

La Generación Z, nacida a partir de 1995, está influyendo significativamente en esta tendencia centrada en la salud. Mientras tanto, la Generación Alfa, los nacidos entre 2010 y 2025, redefinirá el gasto de los consumidores durante la próxima década, ya que su prioridad por la sostenibilidad y las consideraciones morales supera a la de la Generación Z.

La industria alimentaria está respondiendo a estas demandas mediante la ampliación de ofertas que se ajustan a la demanda de los consumidores de opciones más saludables basadas en plantas.

Según GFI Brasil, la salud seguirá siendo un punto central para las empresas. Las fórmulas que abordan las preocupaciones de los consumidores sobre el contenido de colesterol, sodio y grasa serán una prioridad, y los ingredientes naturales familiares para los consumidores serán más frecuentes en los productos de origen vegetal para satisfacer las expectativas de salud y bienestar.

Ingredion
© Ingredion

Por ejemplo, en Europa, los últimos estudios de Ingredion muestran que el 73% de los consumidores buscan activamente productos con etiquetas limpias. En comparación, el 85% de los consumidores preocupados por la salud están interesados en ingredientes funcionales que aporten un valor añadido a la salud.

GFI Brasil considera que los avances tecnológicos en ingredientes, como la fermentación y las nuevas técnicas de procesado, ofrecerán productos vegetales no sólo más saludables, sino también mejorados, superando las limitaciones anteriores en cuanto a sabor y textura.

Aunque las expectativas para el mercado de proteínas alternativas en Brasil son altas, aún quedan retos importantes. Ganarse a más consumidores en el comercio minorista y los servicios de alimentación, abordar las disparidades de precios y garantizar la transparencia en el etiquetado siguen siendo retos clave que superar, afirma GFI Brasil.

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