La australiana All G (antes All G Foods), centrada ahora en las proteínas lácteas derivadas de fermentación de precisión, anuncia que ha recibido la aprobación reglamentaria para vender lactoferrina sin animales en China.
All G afirma ser la primera empresa del país en alcanzar este importante hito mundial para una proteína lactoferrina bovina recombinante.
«La lactoferrina es una de las proteínas más valiosas y funcionales del mundo”
All G, fundada en 2020 por el CEO Jan Pacas en Sídney, desarrolla proteínas de alto valor, libres de animales y humanas, para alimentos funcionales, nutrición médica y nutrición infantil. La compañía ha recaudado 45 millones de dólares australianos y planea lanzar su primer producto de lactoferrina en 2025.
«Esta aprobación es un gran momento para All G, ya que lideramos la tecnología de fermentación de precisión», dijo Pacas. «La lactoferrina es una de las proteínas más valiosas y funcionales del mundo».
Un ingrediente muy codiciado
Según la empresa, China es uno de los principales consumidores de lactoferrina debido a su gran mercado de preparados para lactantes y a la creciente demanda de alimentos funcionales entre los consumidores preocupados por su salud.
Conocida como el «oro rosa», la lactoferrina es una proteína clave que se encuentra en niveles bajos en la leche de vaca y más abundantemente en la leche materna humana. Favorece la salud humana al ofrecer propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y de refuerzo inmunitario, mejorando la función intestinal y la absorción del hierro.
Estos atributos la convierten en un ingrediente muy codiciado en preparados para lactantes, alimentos funcionales, suplementos dietéticos, productos farmacéuticos y productos para el cuidado de la piel. Sin embargo, la extracción tradicional de lactoferrina de la leche de vaca exige muchos recursos, es insostenible y costosa: unos 800 dólares por kilogramo.
La empresa estadounidense De Novo Foodlabs y la singapurense TurtleTree también producen lactoferrina bovina, mientras que la neoyorquina Helaina desarrolla lactoferrina humana, todo ello mediante fermentación de precisión.
La nutrición de nueva generación
All G, que aprovecha la fermentación de precisión junto con cepas eficientes de microbios (levaduras o bacterias) y materias primas a base de azúcar, crea proteínas lácteas equivalentes sin necesidad de vacas, lo que hace que el proceso sea más sostenible y escalable, al tiempo que ofrece una calidad constante.
«Nuestra tecnología despliega todo su potencial»
La empresa afirma que este hito normativo consolida su posición de líder mundial en fermentación de precisión y respalda su visión de ofrecer nutrición de nueva generación a mil millones de personas, con la lactoferrina humana recombinante como siguiente paso. Un informe de CSIRO y Main Sequence estima que la fermentación de precisión podría generar hasta 30.000 millones de dólares de ingresos anuales en Australia y crear más de 50.000 puestos de trabajo de aquí a 2040.
«Nuestra tecnología despliega todo su potencial, y esto no es más que el principio: nuestra lactoferrina humana recombinante avanza rápidamente, con muchos otros productos en proyecto», añadió Pacas.