Aunque los alimentos de origen vegetal son un alimento básico para muchos, algunos consumidores se preguntan si los productos cárnicos de origen vegetal cumplen las directrices nutricionales, pueden competir con las opciones cárnicas tradicionales y contribuyen a una dieta saludable.
Un nuevo estudio de ProVeg demuestra que las alternativas cárnicas de origen vegetal son a menudo una opción más saludable que los productos cárnicos de origen animal a los que sustituyen. Esta información puede ser revolucionaria para convencer a los consumidores preocupados por su salud de que opten por la carne de origen vegetal en lugar de la de origen animal.
El estudio,[1] dirigido por ProVeg Netherlands, comparó el valor nutricional de 130 sustitutos de la carne disponibles en los supermercados holandeses con 41 productos de referencia de origen animal. Para los sustitutos de la carne, los investigadores utilizaron la información nutricional que figuraba en el envase. Para los productos de referencia de origen animal, ProVeg tomó los valores nutricionales de la Base de Datos Neerlandesa de Nutrientes (NEVO)[2].
En su reciente artículo New Food Hub, ProVeg International profundiza en las principales conclusiones del estudio. El artículo desvela qué significan los resultados para las empresas y cómo utilizar la información en la estrategia de producto (y más allá)[3].
Veamos las tres principales conclusiones.
1. Los sustitutos de la carne de origen vegetal suelen ser más sanos que los productos cárnicos de origen animal
Por término medio, los productos vegetales objeto del estudio contenían menos grasas saturadas, menos calorías y una cantidad significativamente mayor de fibra dietética. Además, tenían un porcentaje similar de calorías procedentes de proteínas.
Esto indica que, en términos de riesgo de enfermedades relacionadas con el estilo de vida, los sustitutos de la carne suelen tener una composición ligeramente mejor que la carne animal, especialmente la roja y la procesada. Cuando estaban enriquecidos, los productos de origen vegetal también tenían un mayor contenido en hierro y vitamina B12.
2. Desde el punto de vista nutricional, existe una gran variabilidad de marcas y productos entre los productos vegetales.
Una conclusión importante del estudio es que existen variaciones significativas en la composición nutricional de las carnes de origen vegetal entre los distintos productos y marcas, al igual que entre los distintos tipos de productos cárnicos. Algunas marcas cumplen bien los criterios del Centro de Nutrición, mientras que otras se quedan atrás. Por ejemplo, las distintas marcas se distinguen por su contenido predominantemente alto o bajo en sal, lo que indica que algunas empresas trabajan más activamente que otras para reducir la sal. Esto significa que es necesario comprobar los productos individualmente para averiguar qué sustitutos de la carne son los más saludables.
En las categorías en las que la carne animal es muy salada y contiene mucha grasa saturada, como las salchichas ahumadas, las hamburguesas y el beicon, los sustitutos de la carne tampoco suelen ser saludables según los criterios nacionales, aunque a menudo tienen una composición mejor que los productos de carne animal.
3. El procesado no determina la salubridad de un producto
Debido a la creciente atención que se presta a los «riesgos para la salud» de los alimentos ultraprocesados, se plantea la cuestión de si los sustitutos de la carne elaborados con proteínas vegetales procesadas son una alternativa saludable a la carne animal. A menudo, por estar procesados, los productos de origen vegetal se agrupan bajo el mismo paraguas nutricional que la comida basura.
Sin embargo, la autora principal del estudio, la Dra. Martine Van Haperen, experta en nutrición y salud de ProVeg, explica que esto no debería ser así: «Según la definición actual, las carnes de origen vegetal se consideran ultraprocesadas, pero no tiene sentido meterlas en el mismo saco que productos como los dulces o las patatas fritas. Al igual que ocurre con la carne animal, hay productos sanos y menos sanos. El grado de procesado no es en sí mismo indicador suficiente de si los sustitutos de la carne son saludables o no».
Ciertamente, el estudio constata que la calidad nutricional y la «salubridad» de los productos cárnicos de origen vegetal analizados varía mucho, al igual que ocurre con la carne animal.
Además, el informe demuestra que los sustitutos de la carne de origen vegetal tienen un valor nutricional mucho mejor que el que suele asociarse a los productos ultraprocesados. En este sentido, el grado de procesado por sí solo no determina si un producto es «sano» o no.
Próximos pasos
Los resultados del estudio de ProVeg son alentadores, pero también nos muestran que los productores de sustitutos de la carne tienen mucho trabajo por delante. Es necesario mejorar los productos para garantizar que se cumplen los requisitos nutricionales, como los de los Países Bajos, y las demandas de los consumidores.
Para descubrir el resto de conclusiones clave y puntos de vista útiles, visite New Food Hub para leer el artículo completo. Si necesita ayuda para su estrategia de productos cárnicos vegetales, póngase en contacto con los expertos de ProVeg en [email protected].