El Reino Unido puede convertirse en líder mundial en proteínas alternativas, contribuyendo a los objetivos de seguridad alimentaria y sostenibilidad al tiempo que proporciona fuentes de proteínas saludables y sostenibles.
El consumo actual de proteínas animales en el Reino Unido es insostenible y contribuye a la deforestación, la escasez de agua y las emisiones de gases de efecto invernadero. Según el Comité sobre el Cambio Climático del Reino Unido, este país debe reducir el consumo de carne y productos lácteos en un 20% de aquí a 2050 para alcanzar sus objetivos de cero emisiones netas.
Sin embargo, las proteínas alternativas deben ser más atractivas, asequibles y disponibles para atraer a los consumidores, competir con la carne tradicional y paliar estos problemas medioambientales. Para apoyar su desarrollo e integración en el mercado es necesaria la acción colectiva de los líderes de la industria, el gobierno, las instituciones de investigación, los responsables políticos y los consumidores.
Por este motivo, las partes interesadas del sector de las proteínas alternativas del Reino Unido han colaborado con el Grupo Pioneer en el nuevo Centro Bezos de Proteínas Sostenibles del Imperial College de Londres para identificar las acciones clave para abordar los tres principales retos del sector en los próximos dos años: el coste, la optimización sensorial y un complejo sistema normativo. Sus opiniones se han publicado en un nuevo informe titulado Alternative Proteins: El futuro de la producción de alimentos sostenibles y saludables.
Pasar a la acción
El informe esboza varios factores necesarios para apoyar y acelerar el crecimiento de las proteínas alternativas en los próximos años, facilitando la transición hacia opciones sostenibles.
Se han planificado diez acciones tácticas asignadas a partes interesadas concretas: el Good Food Institute, el Pioneer Group y el Centro Nacional de Innovación en Proteínas Alternativas (NAPIC), que se ha puesto en marcha este año con inversión gubernamental. Las acciones identificadas incluyen:
- Un conocimiento exhaustivo del panorama de las proteínas alternativas en el Reino Unido, incluidas las capacidades, la infraestructura y los activos financieros.
- Desarrollo de una base de datos de estructuras proteínicas para predecir propiedades como alergenicidad, solubilidad y propiedades de unión.
- Terminología precisa e inclusión de proteínas alternativas en las directrices dietéticas, como la pirámide alimentaria y la guía gubernamental Eatwell.
- Los marcos reguladores de las distintas proteínas, que especifican parámetros de normas, rendimiento, seguridad, funcionalidad y sostenibilidad, son cruciales.
- Acceso a estudios de riesgo, aceleradores e incubadoras para ayudar a los emprendedores y a las empresas a superar los retos de la fase inicial y avanzar hacia la viabilidad y la competitividad en el mercado.
- Acceso a instalaciones de ampliación para ayudar a las empresas a llevar sus productos al mercado y superar los retos técnicos y de producción asociados a la ampliación para la producción en masa.
Proyectos «listos para el horno» en los que participen cadenas de suministro completas, PYME y grandes empresas para facilitar el lanzamiento de nuevos productos al mercado.
Incluir el sector en la estrategia industrial del Reino Unido para proporcionar apoyo y reconocimiento vitales, ayudando al sector de las proteínas alternativas a crecer y competir a nivel mundial.
Una comunidad inversora con productos de futuro que apoye a las empresas de proteínas alternativas.
Lanzamiento de campañas de comunicación a escala nacional para dar a conocer las proteínas alternativas.
«Sin fuentes de proteínas más sostenibles, no podremos alimentar a la creciente población mundial y mantener un planeta sano», afirma el informe.
Para más información, puede descargarse el informe completo aquí.