El primer estudio a gran escala sobre la aceptación del queso sin animales por parte de los consumidores ha revelado que estos productos desafiarán inmediatamente a los lácteos convencionales en el mercado del queso, que asciende a 240.000 millones de dólares.
La respuesta fue abrumadoramente favorable a los lácteos sin animales fabricados por fermentación de precisión, con un 71% de los encuestados dispuestos a comprar y un 79% a probar.
La empresa de fermentación de precisión Formo y la Universidad de Bath publicaron conjuntamente el estudio, tras encuestar a 5.054 personas de Brasil, Alemania, India, Reino Unido y Estados Unidos. El estudio revela el gran entusiasmo de los consumidores por el queso sin animales en varios países, grupos de edad y preferencias dietéticas.
Y lo que es más importante, estos productos tienen un potencial de mercado masivo que va más allá de la categoría vegana, ya que el reciente estudio muestra que los flexitarianos tienen los niveles más altos de entusiasmo.
Mediante la inserción de un tramo copiado de ADN de vaca, las técnicas de fermentación permiten a los microorganismos producir leche real sin crueldad animal.
Dado que la ganadería industrial es responsable del 18% de las emisiones de gases de efecto invernadero, mantener a los animales fuera de la producción láctea es más eficiente y beneficioso para todos.
El estudio confirma que los consumidores reconocen este proceso como más ético y sostenible, ya que la producción de queso convencional genera la mayor huella medioambiental de todos los productos de origen animal, después de la carne roja.
La empresa alemana Formo, que recientemente ha cambiado su nombre por el de LegenDairy Foods, desarrolla proteínas lácteas biológicamente idénticas sin componentes animales con el mismo sabor, funcionalidad y perfil nutricional que los quesos convencionales de origen animal.
El estudio reveló que los consumidores estaban más insatisfechos con los quesos de origen vegetal, y que percibían que los quesos de fermentación precisa de origen animal ofrecían un perfil de sabor significativamente mejor.
«Al igual que hemos visto que la leche de origen vegetal ha tomado una parte creciente del mercado de la leche en los últimos años, ahora vemos que los consumidores están preparados para un nuevo tipo de producto de queso lácteo sin animales», declaró el doctor Christopher Bryant, de la Universidad de Bath.
«Ver que los crecientes grupos de consumidores flexitarianos y jóvenes impulsan la adopción del queso sin animales es un gran indicador de que estos productos atraerán a los consumidores mucho más allá de los nichos de mercado del queso vegano actual».
«Estamos escuchando alto y claro que los consumidores están listos para adoptar los productos lácteos sin animales», explicó Raffael Wohlgensinger, cofundador y director general de Formo.
«Nunca ha habido un mejor momento para preguntarnos qué queremos de nuestro sistema alimentario y es ahora cuando los políticos deberían apoyar la innovación sostenible como la fermentación de precisión. En lo que respecta al futuro de la alimentación, entornos de rápida evolución como Estados Unidos y Singapur están empezando a convertirse en centros de innovación, por lo que ya es hora de que los políticos de aquí se suban al carro del potencial de las proteínas alternativas mediante iniciativas proactivas».
