La empresa israelí Brevel ha recaudado 8,4 millones de dólares para construir una instalación piloto comercial de su proteína a base de microalgas. Entre los inversores de la ronda de financiación inicial figuran FoodHack, Good Startup VC, Tet Ventures y Nevateam Ventures.
Brevel también ha recibido financiación del programa Horizonte 2020 de la UE y de la Autoridad de Innovación de Israel en forma de subvenciones no dilutivas. La nueva instalación piloto, permitirá a la empresa ampliar su tecnología patentada y mejorar sus capacidades de I+D.
[perfectpullquote align=»full» bordertop=»false» cite=»» link=»» color=»» class=»» size=»»]»Brevel aportará una solución verdaderamente sostenible».[/perfectpullquote]
Según Brevel, las microalgas son una de las fuentes de proteínas más sostenibles, pero tienen barreras en términos de sabor y coste. La empresa afirma haber resuelto estos retos desarrollando una proteína asequible a base de microalgas de color y sabor neutros.
La tecnología de Brevel funciona combinando la fermentación de las microalgas a base de azúcar con altas concentraciones de luz. Esto reduce el coste de la producción de microalgas en más de un 90%, haciendo que su coste sea competitivo con el de la proteína de soja y guisante.
Proteínas a base de microalgas
Las microalgas se utilizan ahora para una serie de aplicaciones de proteínas alternativas, desde hamburguesas «sangrantes» hasta carne de cerdo cultivada. Y sus usos no se limitan a la carne alternativa: las microalgas también se han utilizado para producir productos lácteos alternativos, como el queso cheddar sin animales, e incluso alimentos de recuperación deportiva.
«Por primera vez, Brevel proporcionará una solución verdaderamente sostenible que no solo es sabrosa y se integra perfectamente en diferentes aplicaciones alimentarias para aumentar su valor nutricional, sino que también tiene un coste asequible que la sitúa en el camino de la adopción generalizada a escala global», dijo Yonatan Golan, CEO y cofundador de Brevel. «Ya en el cuarto trimestre de 2022, la primera fábrica comercial de Brevel ofrecerá una solución que la industria alimentaria lleva esperando demasiado tiempo».
