La multinacional española de la confección Inditex, propietaria de Zara y Massimo Dutti, entre otras marcas de moda, ha anunciado una inversión minoritaria (no se ha revelado el importe) en GALY, una biotecnológica brasileña y estadounidense que produce algodón cultivado a partir de células vegetales.
GALY fue fundada en 2019 por Luciano Bueno, un antiguo ejecutivo de Deloitte. La startup ha obtenido más de 33,5 millones de dólares de inversores notables como Sam Altman, ex presidente de Y Combinator y actual CEO de OpenAI, John Doerr de VC Kleiner Perkins, y fondos de inversión como Material Impact, Agronomics y Brinc.
Según Reuters, el consejero delegado de Inditex, Óscar García Maceiras, afirma que el movimiento se alinea con el objetivo de la empresa de utilizar un 25% de materiales de nueva generación para 2030. Inditex ya ha invertido en las empresas de materiales sostenibles Infinite Fiber, de Findland, y la estadounidense Circ.
Literalmente algodón
Fundada en Brasil, la empresa puso en marcha su primer laboratorio en 2020 para utilizar el poder de la agricultura celular para producir cultivos básicos sostenibles, comenzando con su primera prueba de concepto, «Literally Cotton.»
Con su financiación, la startup ha escalado y expandido su tecnología a otros materiales, ha abierto nuevas oficinas en Brasil y Boston, Massachusetts, y ha crecido de ocho a cincuenta empleados.
En un hito para la empresa, la biotecnológica firmó un acuerdo de compra de 50 millones de dólares con la empresa japonesa Suzuran Medical para fabricar con Literally Cotton productos médicos como gasas, algodón absorbente y cosmético, y sábanas.
GALY explica que la relación con Suzuran se originó en 2021, cuando completaron la evaluación de prueba de concepto de fibras de algodón cultivadas en laboratorio.
«Las implicaciones de este logro son enormes, y las posibilidades de innovación y sostenibilidad en la industria textil son ilimitadas», afirma GALY en el anuncio.
Reconfigurar las industrias tradicionales
La noticia de la inversión de Inditex se produce tras una reciente investigación de la ONG británica Earthsight, de la que informó Euronews. La investigación vinculaba a minoristas mundiales, como H&M y Zara, con la compra de algodón certificado como sostenible por Better Cotton. Sin embargo, Better Cotton está siendo investigada por aprobar algodón producido en la región brasileña de Cerrado (el Amazonas) a pesar de las acusaciones de deforestación ilegal, acaparamiento de tierras y violaciones de los derechos humanos.
La producción de algodón convencional es muy intensiva en recursos, ya que utiliza aproximadamente 2.700 litros de agua por camiseta y millones de hectáreas de tierra. Además, se dice que su producción impulsa la desertificación, principalmente debido a la deforestación. La industria también se enfrenta a problemas éticos, como la esclavitud y el trabajo infantil.
En cambio, el algodón cultivado ofrece una solución sostenible: cadenas de suministro transparentes, sin pesticidas ni insecticidas, y tipos de algodón durante todo el año. Además, es menos susceptible a los efectos del cambio climático que el algodón convencional.
«Esta asociación crítica entre GALY y Suzuran muestra el poder de la colaboración entre una startup con visión de futuro y un fabricante establecido. Es un ejemplo notable de cómo las tecnologías disruptivas pueden remodelar las industrias tradicionales, impulsándolas hacia un futuro más sostenible», compartió GALY en las redes sociales.