Rootly, una empresa emergente de Dinamarca, está desarrollando salchichas veganas muy distintas a las de sus competidores. Están hechas principalmente con vegetales, pero contienen un ingrediente único – pulpa de zumo (jugo) reciclado.
Normalmente, la pulpa se desecha cuando se produce el jugo, pero Rootly espera reducir el desperdicio de comida haciendo uso de ella.
Se ha predicho que los alimentos reciclados serán una de las mayores tendencias alimenticias del 2021, con compañías como Renewal Mill que ya están haciendo uso de ingredientes reciclados. Pero hasta ahora, la mayor parte del reciclaje de la pulpa de zumo se ha centrado en la producción de materiales como el cuero vegetal.
La pulpa, que proviene de la producción de jugo vegetal orgánico prensado en frío, se combinará con tempeh para producir las salchichas. La compañía optó por no usar seitán debido a la preocupación por la intolerancia al gluten.
Salchichas con «snap»
Para muchos daneses, la sensación de morder una salchicha con piel es una parte importante de la experiencia. Pero la mayoría de las salchichas veganas no tienen piel, que tradicionalmente se hace con piel o intestinos de animales.
Para abordar este problema, Rootly se asoció con la Universidad Técnica de Dinamarca. Los investigadores han estado trabajando para desarrollar propiedades de textura similares a las de las salchichas de carne, replicando la sensación de «chasquido» al morder una salchicha y asegurándose de que las salchichas mantengan su forma al ser cocinadas. Ahora, creen que están cerca de su objetivo.
El siguiente desafío es averiguar cómo escalar la producción. Pero la compañía es optimista en que las salchichas estarán listas para la producción comercial en el próximo año.
«Vemos un gran potencial de mercado y demanda de los consumidores», dijo el cofundador de Rootly, Peter Brix Bæk, a FoodNavigator.
