Muchas alternativas lácteas de origen vegetal podrían estar sujetas a una subida de impuestos del 196% en los Países Bajos el año que viene, porque se clasifican como refrescos.
La leche de avena, de almendras y de coco estarán sujetas a impuestos más elevados, que pasarán de 9 a 26 céntimos por litro. La leche de vaca estará exenta por considerarse de «primera necesidad», mientras que las leches alternativas a base de soja y guisantes también evitarán la subida de impuestos, ya que su contenido en proteínas es comparable al de la leche de vaca.
El impuesto ha sido cuestionado por el Partido por los Animales del país, que dijo que era ilógico agrupar las leches vegetales con bebidas como la Coca-Cola. El gobierno holandés respondió que las alternativas a la leche no se habían investigado lo suficiente como para determinar su impacto en la salud, y dijo que las recomendaciones se hacían basándose en la «rueda de los cinco», unas directrices nutricionales que aconsejan consumir varias raciones de lácteos al día. Sin embargo, un ministro del gobierno admitió que el objetivo principal de la subida de impuestos es recaudar más ingresos y no mejorar los resultados sanitarios.
Esta noticia sigue de cerca a la de que más de la mitad de los europeos apoyan que no se cobre el IVA a los alimentos sanos y sostenibles, como los productos frescos y las alternativas a la carne.

Retos para la leche vegana
Las leches vegetales, cada vez más populares, se enfrentan a numerosos retos en Europa. Recientemente, los eurodiputados no apoyaron ofrecer alternativas a la leche como una opción para los escolares, a pesar de una petición firmada por decenas de miles de ciudadanos y campañas de organizaciones como GFI y ProVeg.
Aunque la enmienda 171 de la UE -que habría impuesto importantes restricciones a la comercialización de leches alternativas- fue rechazada en 2021, es posible que las leyes de etiquetado se endurezcan en el Reino Unido en virtud de nuevas propuestas.
Sin embargo, el mercado de las leches vegetales sigue creciendo rápidamente, y se espera que alcance un valor de 42.260 millones de dólares en todo el mundo en 2027. En Suiza, se ha informado que el volumen de ventas de leche alternativa aumentó casi un 80% entre 2017 y 2021.
«El volumen de ventas de todas estas alternativas no se puede comparar todavía con la leche tradicional. Pero estas alternativas solo han tardado unos años en desarrollarse y ofrecen una gama completa. Sus consumidores son en su mayoría veganos, intolerantes a la lactosa y personas que quieren reducir su consumo animal o su huella de CO₂», explica a 24HEURES Tristan Cerf, portavoz de Migros.