Danone North America ha anunciado recientemente que invertirá 22 millones de dólares en nuevas iniciativas de salud y bienestar, incluida la reformulación del 70% de sus alternativas lácteas de origen vegetal con ingredientes más saludables.
Prioridad a la nutrición
El conglomerado lácteo mundial reveló su compromiso en la Conferencia de la Casa Blanca sobre el Hambre, la Nutrición y la Salud celebrada la semana pasada. En un esfuerzo por apoyar la salud dietética de 300 millones de estadounidenses, Danone dice que se compromete a reducir los azúcares añadidos en sus productos para niños, y aumentará la densidad de nutrientes de la mayoría de sus bebidas de origen vegetal.
En 2020, la empresa se asoció con la startup de biociencia BrightSeed para «inaugurar una nueva era de nutrición de precisión» para sus productos de origen vegetal utilizando inteligencia artificial.
Danone, propietaria de las marcas sin lácteos Silk, So Delicious y Alpro, también tiene previsto destinar 15 millones de dólares en los próximos siete años a colaborar con los minoristas en la educación sobre alimentación saludable, y 7 millones de dólares a mejorar el acceso a alimentos nutritivos a través de programas comunitarios.
Nuevas normas de etiquetado
Justo antes de la conferencia, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) propuso nuevas normas de etiquetado de alimentos que pretenden actualizar la definición de «saludable» basándose en la ciencia nutricional actual y en las directrices dietéticas federales. Las normas propuestas favorecerían las declaraciones de propiedades saludables de los alimentos que contienen alimentos integrales (citados por la agencia como frutas, verduras, cereales, lácteos y alimentos proteicos) y restringirían la cantidad de azúcares añadidos que pueden utilizar los productos que llevan etiquetas «saludables».
Estas normas podrían afectar a los productores de lácteos que añaden azúcar a la leche convencional para hacer el producto más apetecible; la Asociación Internacional de Alimentos Lácteos ya ha planteado objeciones a la FDA por este motivo, afirmando que las normas propuestas «prohibirían a muchos productos lácteos nutritivos llevar una declaración «saludable».»
