Lidl Países Bajos revela hoy sus planes de exponer las cuatro alternativas cárnicas más vendidas junto a los productos cárnicos en el frigorífico. La estrategia ya se ha adoptado en algunos mercados, como el español, con el objetivo de animar a los clientes flexitarianos a optar con más frecuencia por las opciones vegetales.
Es importante señalar que no todos los sustitutos de la carne se colocarán inicialmente junto a la carne. La atención se centrará en la carne picada vegana, los trozos de pollo vegetariano, los schnitzels veganos y las hamburguesas vegetarianas.
La noticia se produce después de que Lidl anunciara en febrero que la cadena de descuento alemana seguiría una estrategia vegetal hasta 2025, centrándose en reducir el número de productos de origen animal en su oferta y aumentar su gama de proteínas vegetales. Christof Graf, jefe de compras de la empresa, declaró entonces que «no hay alternativa» a este paso; que, como especie humana, debemos vivir dentro de los límites del planeta, y que esto sólo puede lograrse con menos productos animales. Añadió que el cambio es «sin alternativa porque no hay un segundo planeta».
Por qué funciona
En Estados Unidos, Kroger llevó a cabo experimentos con la colocación de productos vegetales en el pasillo de la carne en 2019, en colaboración con la Plant Based Foods Association, para evaluar cómo afectaba a las ventas de ambos tipos de proteína. Más tarde, en 2021, los resultados del ensayo de Kroger revelaron que, de media, las ventas aumentaron un 23 % para los productos de origen vegetal (hasta un 32 % en el Medio Oeste), lo que demuestra que, cuando se lo ponen fácil, los consumidores de carne seguirán el ejemplo y comprarán alternativas a la carne, a menudo por curiosidad y otras veces por motivos de salud y medioambientales.
Tras un periodo de prueba de tres meses, Lidl evaluará el impacto de este nuevo acuerdo. La Universidad e Investigación de Wageningen supervisará el experimento, que tendrá lugar en 70 de las 440 tiendas Lidl. Según la investigadora Monique van der Meer, estudios anteriores de naturaleza similar han demostrado un efecto positivo en las ventas de sustitutos de la carne en Europa.
50 para el 30
Lidl se ha fijado el objetivo de que al menos el 50 por ciento de sus ventas de proteínas sean de origen vegetal para 2030. Actualmente, el 38% de su oferta de proteínas es de origen vegetal, mientras que el 62% restante consiste en proteínas de origen animal. Además, los consumidores se darán cuenta rápidamente de que los sustitutos de la carne suelen ser más asequibles en comparación con la carne animal.
Chantal Goenee, de Lidl, explica: «Nuestro objetivo es que los clientes se den cuenta de lo fácil y delicioso que puede ser no comer carne durante un día, de vez en cuando, reduciendo así nuestro impacto sobre el clima».
Aquí puede leer nuestra inmersión en profundidad de 2020 en el concepto de un pasillo de proteínas que abarque tanto las proteínas animales como las vegetales.
