Un nuevo estudio de la Universidad de Helsinki ha puesto de manifiesto el papel que pueden desempeñar en el medio ambiente la carne y los lácteos cultivados, las algas comestibles, las setas y otras proteínas alternativas.
Con un ahorro potencial de agua, tierra y emisiones de carbono de más del 80% en comparación con las dietas típicas europeas, el estudio subraya la importancia del movimiento de las proteínas alternativas para el cambio climático.
Dado que los sistemas alimentarios mundiales se enfrentan a múltiples problemas de suministro y sostenibilidad, agravados por el cambio climático y el aumento de la población, el informe calcula las posibles reducciones del potencial de calentamiento global, del uso del agua y de la tierra si se sustituyen los alimentos convencionales de origen animal por alimentos de proteína alternativa, incluidos los de origen vegetal y el campo emergente de la agricultura celular.
Con los resultados publicados en la revista científica Nature Food, se llegó a la conclusión de que al introducir proteínas alternativas se reducía el impacto ambiental en más de un 80% y se seguía cumpliendo con las limitaciones de nutrición y consumo factible. Los nuevos alimentos analizados en el informe incluían claras de huevo cultivadas, algas marinas y kelp, proteínas en polvo procedentes de hongos y microbios, así como insectos ricos en proteínas.
«Cambios importantes en la dieta»
El último informe de la Universidad de Helsinki respalda otros muchos llamamientos de los científicos a la transición hacia un sistema alimentario respetuoso con el clima. El último informe del IPCC citaba uno de esos estudios, en el que se destacaba que el 77% de las tierras agrícolas se destinan actualmente a la ganadería, aunque esta industria destructiva sólo suministra alrededor del 18% de las calorías del mundo. Otros informes citados por el IPCC cifran en hasta un 90% la reducción de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero tras una transición a la carne de origen vegetal.
«Las dietas veganas y flexitarianas o parcialmente omnívoras, que reducen sobre todo el consumo de carne, serán cambios importantes en la dieta por sus beneficios sinérgicos para la salud y el medio ambiente», explicó el autor del estudio, según informó primero Food Ingredients First.