Se prohíben los anuncios de Oatly después de que la Agencia de Normas Publicitarias del Reino Unido acepte las quejas presentadas por el público y el grupo de campaña Un Mundo Más Verde.
La Agencia Británica de Normas Publicitarias (ASA) ha dictaminado que cuatro afirmaciones medioambientales realizadas por Oatly en anuncios anteriores eran “engañosas”. Las quejas se referían a algunos de los anuncios de la empresa en prensa, redes sociales y televisión.
En uno de los casos, Oatly afirmaba que “los expertos en clima dicen que eliminar los productos lácteos y la carne de nuestra dieta es el mayor cambio de estilo de vida que podemos hacer para reducir nuestro impacto medioambiental”. Sin embargo, la ASA dictaminó que esto inducía a los consumidores a pensar que había un consenso entre los expertos, cuando en realidad la afirmación se basaba en la opinión de un solo investigador. Tras la sentencia, se ha ordenado a Oatly que no repita los anuncios.
También se presentaron quejas sobre la afirmación de Oatly de que las emisiones de la industria alimentaria se reducirían en un 49% si todo el mundo se volviera vegano, pero esta queja no fue aceptada, ya que la ASA dictaminó que había buenas pruebas para apoyar la estadística.
“Está claro que podríamos haber sido más específicos en la forma en que describimos algunos de los datos científicos”, dijo el portavoz de Oatly, Tim Knight. “Somos una empresa de base científica y nos enorgullecemos de ser precisos, pero podríamos haber sido más claros”.
Marketing de Oatly
Oatly es conocida por su enfoque franco del marketing, con sus anuncios que a menudo hacen referencia a los efectos negativos para el medio ambiente y la salud de los productos animales. La empresa también utiliza tácticas inusuales, como las espirales hipnóticas y los péndulos que aparecen en los anuncios de televisión desarrollados por el “Departamento de Control Mental de Oatly”.
Sin embargo, la última y más importante campaña de la marca -una miniserie de cinco partes llamada “The New NORM&AL Show”– adopta un enfoque más suave, presentando marionetas que intentan pasar a una dieta basada en plantas. La campaña, que no emite juicios de valor, subraya que es completamente aceptable reducir el consumo de productos animales sin llegar a ser totalmente vegano.
Como canta uno de los títeres, “Si te haces vegetariano, comeré contigo, y si por casualidad haces trampa, bueno… ¡también está bien!”.