En el segundo trimestre de 2022, la financiación total de capital riesgo para el sector de la tecnología alimentaria experimentó un descenso del 23% con respecto al primer trimestre, según un nuevo informe de Pitchbook, en el que el valor total de las operaciones descendió de 6.900 millones de dólares a 5.600 millones.
La financiación para las proteínas alternativas, sin embargo, disminuyó sólo un 9% en el mismo período de tiempo, lo que sugiere la resistencia y la estabilidad de la industria frente a las condiciones económicas inciertas y rápidamente cambiantes.
Demostrando fuerza
Según el informe, el segundo trimestre de 2022 es el cuarto consecutivo en el que disminuye la inversión de capital riesgo en tecnología alimentaria, a pesar de las enormes rondas de inversión en empresas como GoPuff, Wonder y Choco. La volatilidad de los mercados públicos ha cerrado la mayoría de las OPV y ha limitado las opciones de salida, según el informe, mientras que la creciente preocupación por la inflación está haciendo que más inversores se retiren.
En general, las inversiones en tecnología alimentaria han descendido un 45% desde el máximo de 10.100 millones de dólares alcanzado a principios de 2021, informa The Spoon. A pesar de estas tendencias, The Good Food Institute dice que la financiación en proteínas alternativas disminuyó solo un 9%, lo que demuestra una mayor fortaleza en comparación con la industria de la tecnología de los alimentos y todo el mercado de capital de riesgo.
Mayores rondas de financiación
Entre las rondas de financiación de proteínas alternativas más significativas que tuvieron lugar en el segundo trimestre de este año se encuentran la serie C de 400 millones de dólares de UPSIDE Foods, la mayor ronda de financiación jamás realizada para la carne cultivada; la serie A de 22 millones de dólares del productor de carne de vacuno cultivada SciFi Foods en junio, y la serie B de 40 millones de dólares de Eclipse Foods el mismo mes para acelerar los productos lácteos de origen vegetal.
Como señala The Spoon, el creciente apoyo gubernamental a la proteína alternativa, como la legislación recientemente aprobada por California, probablemente impulsará la confianza de los inversores en el sector y fomentará fuertes inversiones privadas en los próximos años.
