El grupo canadiense de defensa de los animales Animal Justice anuncia que se le ha concedido la condición de interviniente en un caso judicial relativo a la capacidad de la marca de alimentos de origen vegetal Rawesome para utilizar el término «queso» en las etiquetas de sus productos.
«Los consumidores no se confunden con el queso de anacardo, la leche de soja o el yogur de coco»
En 2021, la ciudad de Montreal presentó cargos contra la marca, que produce una popular línea de quesos cremosos a base de anacardos, alegando que su uso del término «queso» podría inducir a error a los consumidores y que sólo debería describir los alimentos elaborados con leche de vaca. Sin embargo, Rawesome y Animal Justice sostienen que el envase de la marca no es confuso, ya que indica claramente que los productos no contienen lácteos.
Rawesome ha demandado al gobierno federal y a los gobiernos provinciales para impugnar la constitucionalidad de la normativa de la Ley de Alimentos y Medicamentos, de hace décadas, que limita los términos «leche» y «queso» a los productos elaborados «a partir de la glándula mamaria de la vaca».
Animal Justice intervendrá ahora en el caso y argumentará que prohibir a las empresas de origen vegetal el uso de términos comunes como «queso» y «leche» viola sus derechos de libertad de expresión y de conciencia garantizados por la Carta Canadiense de Derechos y Libertades.
«Una tendencia más amplia»
Según Animal Justice, la Agencia Canadiense de Inspección de Alimentos (CFIA) tiene un largo historial de amenazas a las empresas veganas con sanciones por usar términos como «leche», «queso» y «salchicha» en sus productos, y dice que las últimas acciones son parte de una tendencia de censura más amplia destinada a suprimir la competencia basada en plantas.
La organización también señala que la Guía de Alimentos de Canadá se actualizó en 2019 para eliminar la categoría de productos lácteos, y enfatizar el consumo de más proteínas de origen vegetal. «El caso contra Rawesome es parte de un patrón más amplio de autoridades que señalan a las empresas basadas en plantas, y las ponen en desventaja en comparación con los productores de alimentos de origen animal», dijo la abogada Camille Labchuk, directora ejecutiva de Animal Justice.
Y añade: «Los consumidores no se sienten confundidos por el queso de anacardo, la leche de soja o el yogur de coco. De hecho, la gente busca activamente alternativas lácteas de origen vegetal porque son más sanas, mejores para el planeta y no dañan a los animales. Los alimentos de origen vegetal han llegado para quedarse, y los reguladores alimentarios deben ponerse al día y dejar de atacar inconstitucionalmente a las empresas que encabezan la innovación del sistema alimentario.»
