Tras un año de desarrollo, el fabricante británico MYCO ha lanzado al mercado hamburguesas y salchichas elaboradas con su proteína patentada «Hooba», procedente de setas de ostra. Inicialmente se han producido 10.000 hamburguesas y 20.000 salchichas Hooba para el lanzamiento, que se preanunció en febrero.
La empresa de Yorkshire afirma que ha acordado acuerdos con varios proveedores, entre ellos los principales mayoristas de productos artesanales y vegetales, y que ha mantenido «conversaciones previas al lanzamiento con una serie de minoristas con vistas a almacenar y utilizar Hooba», aunque por el momento no revela los nombres de los proveedores o minoristas.
Hooba y los productos creados a partir de la proteína Hooba se fabrican bajo el mismo techo que la granja vertical donde se cultivan las setas ostra. MYCO afirma que sus hamburguesas son «las más ecológicas de Gran Bretaña».
Tras una inversión de 1,2 millones de libras y el nombramiento del antiguo jefe de Vbites, David Wood, como director general, MYCO afirma que aumentará la producción y creará unos 70 puestos de trabajo en su planta de producción de Leeming Bar.
Impacto medioambiental mínimo
«Desarrollar y perfeccionar estos productos ha sido un verdadero trabajo de amor, por lo que lanzarlos finalmente al mercado es un momento de increíble orgullo», afirma el Director de Ventas Andy Fenner. «El equipo de MYCO está lleno de padres y abuelos que quieren contribuir a dar un futuro a nuestro planeta. Los seres humanos comemos demasiada carne, así que tenemos que encontrar formas de hacer un poco más apetecible su sustitución en nuestra dieta. Queríamos fabricar un producto que tuviera la misma textura y sabor que la carne.
«En una prueba de sabor a ciegas, nuestras salchichas y hamburguesas superaron a algunas de las principales marcas de productos vegetales de Gran Bretaña, y se elogió mucho la sensación en boca, que históricamente ha sido uno de los grandes obstáculos para que la gente coma menos carne. Nuestro próximo objetivo es llevar Hooba a las estanterías y mesas de todo el país y dejar que proveedores y clientes comprueben por sí mismos lo bien que sabe».
Fenner añade: «Estamos encantados de que nuestra gama esté por fin envasada y lista para consumir y, dado el escaso impacto que su producción tiene en nuestro planeta, creemos que podría revolucionar la forma de fabricar alimentos. Esperamos que nuestro proceso de fabricación sostenible se convierta en un modelo para la industria alimentaria».
