La comercialización de productos basados en células, como la carne cultivada, sigue siendo un reto debido a los costes sustanciales y las implicaciones éticas del suero fetal bovino. Para encontrar soluciones, EIT Food, la comunidad de innovación alimentaria más grande y dinámica del mundo, y el Good Food Institute (GFI) Europa lanzaron el Desafío de Innovación en Carne Cultivada para desarrollar un medio de cultivo celular sin animales más asequible y eficiente.
Los ganadores, la empresa británica de biotecnología 3D Bio-Tissues, la startup israelí de biotecnología BioBetter y la farmacéutica alemana LenioBio, han recibido 1,8 millones de euros del EIT Food. Con los fondos, las empresas proseguirán sus esfuerzos de I+D en el desarrollo de alternativas de menor coste al suero bovino. Además, fabricarán productos cárnicos cultivados utilizando sus innovaciones.
En palabras del Dr. Adam M. Adamek, director de innovación de EIT Food: «El coste de los medios de cultivo celular es un obstáculo importante para ampliar la carne cultivada, y esperamos que su reducción nos acerque un paso más a ver estas innovaciones en el mercado, y a conseguir un sistema alimentario más sano y sostenible.»

Medios celulares sin animales
En los próximos dos años, los proyectos de investigación emprendidos por las empresas se centrarán en crear productos más eficientes que potencien el crecimiento celular y consigan mayores rendimientos celulares. Además, las empresas realizarán pruebas de mercado exhaustivas para comercializar sus innovaciones en el mercado europeo.
Hasta la fecha, las empresas ganadoras han logrado importantes hitos:
3D Bio-Tissues, filial de BSF Enterprise, tiene previsto ampliar la producción de su medio de cultivo celular Citi-Mix. La empresa ha abierto recientemente una oficina en Hong Kong, con el objetivo de expandirse al dinámico mercado chino, donde tiene previsto fabricar sus medios celulares. Además, pretende desarrollar una innovadora mezcla de medios, combinando la tecnología de Citi-Mix con otros ingredientes alimentarios de bajo coste.
BioBetter utiliza la agricultura molecular para cultivar en plantas de tabaco las proteínas necesarias para producir factores de crecimiento, como el FGF2 y la insulina. Su plataforma transforma las plantas en eficientes biorreactores que pueden cosecharse hasta cuatro veces al año. BioBetter ha inaugurado recientemente su primera planta piloto con capacidad de cultivo y procesamiento a escala comercial. La empresa tiene previsto suministrar sus productos en 2024.
LenioBio aspira a redefinir la fabricación de biofármacos. La empresa afirma haber desarrollado una tecnología para cultivar células vegetales que producen proteínas en 48 horas. Según LenioBio, las empresas productoras de carne cultivada pueden utilizar su novedosa tecnología para crear cualquier proteína a gran velocidad en cualquier lugar del mundo sin necesidad de conocimientos de ingeniería celular y utilizando únicamente equipos estándar. LenioBio tiene previsto lanzar una empresa derivada para ampliar y distribuir su producto a escala mundial.

Una realidad comercial
Antes de vender productos cárnicos cultivados en los Estados miembros de la UE, éstos deben someterse a la aprobación de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, supervisada por el Reglamento sobre nuevos alimentos.
Hoy, The Cultivated B, la filial de carne cultivada de la alemana Infamily Foods, se ha convertido en la primera empresa del mundo en registrar un producto cárnico cultivado con células ante la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Pero la primera empresa que busca la aprobación de nuevos alimentos en Europa es Aleph Farms, que presentó un expediente a la Oficina Federal de Seguridad Alimentaria y Veterinaria (FSVO) de Suiza el pasado mes de julio.
En el Reino Unido, la empresa emergente de carne cultivada Ivy Farm Technologies y el Good Food Institute Europe (GFI) han abogado por una normativa más ágil sobre la carne cultivada. El gobierno británico ha anunciado que actualizará la normativa sobre nuevos alimentos del país para apoyar la carne de cultivo y las proteínas alternativas en general.
«Es muy emocionante ver cómo estas ideas innovadoras se convierten en planes que podrían salir al mercado en los próximos dos años, ayudando a las empresas de carne de cultivo de todo el mundo a bajar los precios y a convertir esta forma más sostenible de hacer carne en una realidad comercial», comentó Seren Kell, responsable principal de ciencia y tecnología del Good Food Institute Europe.