La Asociación Japonesa de Agricultura Celular (JACA) ha publicado un extenso informe, en inglés, en el que analiza las tendencias internacionales en materia de seguridad y evaluación normativa de la carne cultivada.
JACA, que trabaja en la elaboración de políticas para introducir alimentos celulares en el mercado japonés, tiene previsto proponer criterios de evaluación de la seguridad para que las autoridades reguladoras japonesas sigan construyendo el marco de nuevos alimentos del país.
Con este informe, el grupo está tomando medidas proactivas para alinear los criterios de evaluación de la seguridad de los alimentos cultivados en Japón con las normas internacionales, implicar a expertos mundiales en el perfeccionamiento de estos criterios y abordar la escasez nacional de profesionales expertos en seguridad alimentaria.
Según Megumi Avigail Yoshitomi, directora representante de la JACA, el objetivo es crear un marco normativo sólido y armonizado que sirva de modelo para Japón y la comunidad mundial. Japón, por su parte, estudiará la idoneidad de las tendencias internacionales en función de los requisitos higiénicos específicos del país.
Y explica: «Como próximo paso, la JACA tiene previsto proponer criterios de evaluación de la seguridad para las autoridades reguladoras japonesas que logren tanto la armonización internacional como la optimización de la normativa nacional a partir de este informe».
Solicitud de opiniones de expertos
Dividido en cuatro secciones, el informe se basa en revisiones bibliográficas, encuestas y entrevistas con empresas japonesas e internacionales de carne y marisco cultivados, así como con colaboradores externos como The Good Food Institute.
En la sección 1 se describen los requisitos de seguridad de los productos alimentarios cultivados, incorporando las opiniones de las principales partes interesadas y expertos en reglamentación mundial, como la Agencia Alimentaria de Singapur (SFA), la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), la Agencia de Normas Alimentarias del Reino Unido (FSA), la FDA y el Departamento de Agricultura/FSIS de EE.UU., el MFDS de Corea del Sur y Food Standards Australia New Zealand (FSANZ), entre otros. También tiene en cuenta publicaciones y consultas recientes sobre la seguridad de los alimentos a base de células, como la aprobación previa a la comercialización de GOOD Meat y UPSIDE Foods por parte de la FDA y el informe de expertos de la FAO/OMS, entre otros.
La sección 2 describe los métodos de fabricación y las sustancias utilizadas en la producción de alimentos cultivados, abarcando las técnicas y procesos implicados, desde el establecimiento de líneas celulares hasta los biorreactores, pasando por los materiales de andamiaje y los medios de crecimiento y otros componentes esenciales. Según los autores, es esencial garantizar la transparencia y la seguridad del proceso de producción y ayudar a las autoridades reguladoras a comprender los aspectos técnicos de la producción de alimentos cultivados.
La sección 3 profundiza en los peligros potenciales asociados a los productos alimentarios cultivados y en las medidas adoptadas para controlarlos. Por último, la sección 4 resume la información recomendada para la presentación de solicitudes de autorización de productos cárnicos y marinos cultivados, complementada con estudios de casos extraídos de entrevistas a empresas.
Yoshitomi afirma que la JACA está recabando la opinión de expertos en seguridad alimentaria mundial para perfeccionar y validar su informe, con el fin de garantizar que los criterios de evaluación de la seguridad propuestos sean sólidos y estén alineados a nivel internacional. Y añade: «Para garantizar que esta actividad de propuesta sirva de buen modelo para las autoridades e industrias tanto nacionales como internacionales, me gustaría recibir comentarios sobre este informe de muchos expertos en seguridad alimentaria mundial.»
El informe de la JACA Tendencias internacionales en la evaluación reglamentaria y de la seguridad de los alimentos cultivados puede consultarse aquí.
