¿Salchicha frita o de tofu, filete de cuello o schnitzel de seitán? Al parecer, a esta pregunta responden cada vez más consumidores a favor de la alternativa vegetariana o vegana.
En 2020, las empresas de este país produjeron casi un 39 % más de sustitutos de la carne en comparación con el año anterior: la producción pasó de algo menos de 60,4 mil toneladas a unas 83,7 mil toneladas, según la Oficina Federal de Estadística (Destatis). El valor de estos productos aumentó en el mismo periodo de 272,8 millones de euros a 374,9 millones de euros (+37 %).
Estos datos solo se recogen desde 2019, por lo que por primera vez es posible realizar una comparación con el año anterior.
El valor de la carne disminuyó en comparación con el año anterior
A pesar de este aumento, el valor de los sustitutos de la carne es relativamente bajo en comparación con los productos cárnicos. El valor de la carne y los productos cárnicos producidos en Alemania ascendió a unos 38.600 millones de euros en 2020, más de cien veces el valor de los sustitutos de la carne.
Sin embargo, en comparación con el año anterior, el valor de la carne producida disminuyó en torno al 4 %. En 2019, el valor de la producción de carne en Alemania había alcanzado los 40.100 millones de euros, el valor más alto en diez años.
Entre otras cosas, la pandemia puede haber contribuido al reciente descenso: Algunas plantas de producción tuvieron que cerrar temporalmente debido a las violaciones de las normas de protección de la higiene y las altas tasas de infección entre los empleados.
El consume de la carne en Alemania cayó significativamente entre 1978 y 2018
Sin embargo, a largo plazo, el consumo de la carne para cocinar o freír ha disminuido considerablemente en Alemania. En 1978, un hogar consumía una media de 6,7 kilogramos de carne al mes, sin incluir los embutidos, la carne ahumada y seca ni otras conservas de carne procesada. 40 años más tarde, era sólo un tercio de esa cantidad, alrededor de 2,3 kilogramos.
El consumo de la carne de cerdo se redujo de forma especialmente pronunciada: mientras que un hogar seguía consumiendo una media de 3,1 kilogramos al mes en 1978, en 2018 era de algo menos de 900 gramos. El consumo de carne de vacuno cayó de 1,5 kilogramos a 600 gramos, y el de aves de corral de 1,3 kilogramos a poco más de 800 gramos.