El Gobierno británico ha anunciado una inversión de 12 millones de libras en una nueva iniciativa -el Centro de Fabricación de Agricultura Celular (CARMA)- para ayudar al país a situarse a la cabeza del mundo en el suministro seguro de alimentos.
Dirigido por la Universidad de Bath, el Centro de Agricultura Celular ayudará a científicos y empresas británicos a producir carne cultivada a gran escala. La iniciativa pretende transformar la producción de carne en un modelo sostenible desde el punto de vista medioambiental, económico y social, en el que novedosos sistemas de fabricación complementen la producción tradicional de alimentos.
Alimentar a una población creciente
El Consejo de Investigación de Ingeniería y Ciencias Físicas (EPSRC), que forma parte de Investigación e Innovación del Reino Unido (UKRI), ha financiado el Centro de Fabricación de Agricultura Celular. Se trata de la mayor inversión individual del Gobierno británico en proteínas sostenibles, como parte de los 120 millones de libras destinados a I+D en la Estrategia Alimentaria del Gobierno del año pasado.
“El Centro de Producción Agrícola Celular encabezará el desarrollo de nuevos procesos de producción sostenible y rentable de grupos de alimentos clave, como las proteínas, para alimentar a una población mundial cada vez más numerosa”, declaró George Freeman, Secretario de Estado de Ciencia, Investigación e Innovación.
Investigación puntera
La profesora Marianne Ellis, de la Universidad de Bath, dirige esta iniciativa multidisciplinar, en la que participan expertos de las universidades de Birmingham y Aberystwyth, junto con el University College de Londres y la Royal Agricultural University. También formarán parte del centro empresas británicas dedicadas al cultivo de carne, como Hoxton Farms, 3D Bio-Tissues, Ivy Farm y Quest Meat.
CARMA tendrá una duración de siete años y su objetivo es crear un ecosistema de investigación líder en el mundo que haga avanzar la ciencia fundamental para el cultivo de carne y los ingredientes de fermentación de precisión.
En concreto, su objetivo es desarrollar y ofrecer tecnologías de fabricación prácticas y escalables, sistemas, materias primas para procesos y competencias que puedan repercutir y generar beneficios regionales, nacionales e internacionales (con beneficios derivados en futuras exportaciones y la atracción de talentos de talla mundial al Reino Unido).
Nuevas formas de hacer carne
El Good Food Institute Europe ha acogido con satisfacción la inversión y afirma que la transición hacia estos alimentos ayudará al Reino Unido a alcanzar sus objetivos climáticos.
Linus Pardoe, responsable de políticas en el Reino Unido del Good Food Institute Europe, ha declarado: “El anuncio de hoy es un movimiento sísmico en el desarrollo de una industria británica de proteínas sostenibles y quiero elogiar al gobierno por invertir en el extraordinario potencial de estas nuevas formas de hacer carne”.
“Esta inversión histórica es un claro indicio de que el gobierno británico reconoce la importancia de la agricultura celular y la necesidad de invertir en la I+D necesaria para ayudar a las empresas británicas a escalar la producción, abaratando costes y poniendo estos alimentos al alcance de todos”.