El Departamento de Ciencia, Innovación y Tecnología (DSIT) del gobierno británico ha anunciado la financiación con 1,6 millones de libras de un «sandbox» normativo dentro de la Agencia de Normas Alimentarias (FSA) y la Food Standards Scotland (FSS), específico para la carne y el marisco cultivados.
Este espacio, el primero de Europa, pretende acelerar el proceso de autorización de estas nuevas proteínas. La carne cultivada debe someterse a una exhaustiva evaluación de seguridad alimentaria, en consonancia con el marco normativo británico vigente para nuevos alimentos, y debe ser autorizada por los ministros antes de ponerse a disposición del público.
El objetivo del «sandbox» es aumentar los conocimientos científicos de los reguladores sobre la carne cultivada, elaborar orientaciones detalladas y ofrecer consultas previas a la presentación a las empresas para agilizar los plazos de aprobación, manteniendo al mismo tiempo las normas de seguridad. También revisará la higiene en las instalaciones de producción, el etiquetado y la nomenclatura.
Otras iniciativas, aprobaciones y presentaciones
Esta iniciativa sigue a la reciente confirmación por parte de la Agencia de Normas Alimentarias (FSA) de sus planes de aplicar reformas para acelerar la aprobación de productos regulados, incluida la carne cultivada y otras proteínas alternativas, para 2025. Y llega tras la aprobación de un ingrediente de pollo cultivado desarrollado por Meatly. Sin embargo, el Departamento de Alimentación, Medio Ambiente y Asuntos Rurales gestionó el proceso normativo al tratarse de un producto para piensos.
Mientras tanto, la israelí Aleph Farms (carne de vacuno cultivada) y dos empresas francesas, Vital Meat (pollo cultivado) y Gourmey (foie cultivado), han presentado productos para su aprobación reglamentaria en el Reino Unido.
Afrontar las incertidumbres normativas
Cellular Agriculture Europe (CAE) y la Alternative Proteins Association (APA) han acogido con satisfacción la iniciativa del Gobierno. Ambas asociaciones, que representan a más de 40 empresas del creciente sector de la carne cultivada, participaron en el diseño del sandbox.
Tal como lo definen estos organismos comerciales, un sandbox es un entorno que permite la innovación científica y tecnológica al tiempo que posibilita la colaboración entre empresas, académicos y reguladores para abordar las incertidumbres normativas.
Robert E. Jones, presidente de CAE, compartió: «El anuncio es otra firme señal de que el Reino Unido aspira a ser líder en innovación, impulsando así su competitividad mundial en la carrera por resolver los problemas de seguridad alimentaria y sostenibilidad de nuestros sistemas alimentarios».
Jeremy Coller, presidente de la APA, ha declarado: «El Reino Unido tiene potencial para situarse a la cabeza del mercado europeo de la carne cultivada, con una proyección de 70.000 millones de libras, pero sólo si los inversores saben que estamos abiertos a los negocios. La creación de este sandbox es un fantástico paso adelante para el crecimiento de las empresas británicas».
Confianza en la seguridad de los nuevos alimentos
El Good Food Institute Europe también ha acogido con satisfacción la noticia, subrayando el importante apoyo de la iniciativa al sector británico de la carne de cultivo. Sin embargo, ha subrayado que el sandbox no es una solución a los problemas de financiación a largo plazo a los que se enfrenta el servicio de productos regulados de la FSA, «que los ministros deben abordar en la próxima revisión plurianual del gasto». Anteriormente, la FSA indicó que su sistema de productos regulados carece de recursos suficientes, ya que las autorizaciones de nuevos alimentos y piensos tardan una media de 2,5 años, mientras que el objetivo reglamentario es de 17 meses.
Según GFI Europe, la iniciativa del Reino Unido es similar a otras iniciativas mundiales, como la zona de innovación normativa de Corea del Sur, cuyo objetivo es apoyar el desarrollo de nuevas normativas alimentarias y ampliar los procesos de producción de carne cultivada.
En palabras del profesor Robin May, asesor científico jefe de la FSA: «Garantizar que los consumidores puedan confiar en la seguridad de los nuevos alimentos es una de nuestras responsabilidades más cruciales. El programa CCP sandbox hará posible una innovación segura y nos permitirá seguir el ritmo de las nuevas tecnologías que utiliza la industria alimentaria para, en última instancia, ofrecer a los consumidores una mayor variedad de alimentos seguros».
Linus Pardoe, responsable de políticas en el Reino Unido del Good Food Institute Europe, comentó: «Este anuncio envía un mensaje claro de que el nuevo gobierno quiere capitalizar las fuertes inversiones realizadas en la investigación y la innovación de la carne cultivada británica en los últimos años mediante la introducción de productos en el mercado de una manera que respete las normas de seguridad estándar de oro del Reino Unido».