La carne de animales figura cada vez menos en la dieta de muchos ciudadanos del mundo y cada vez más con alimentos de origen vegetal. Dicha tendencia ya es casi tan conocida como el cambio climático. Sin embargo, hay otra tendencia que hasta la fecha no se habla con tanto vigor.
El alejamiento de los mariscos por parte de lo consumidores, y aunque dicha tendencia no ha sido tan pronunciada, es una que vale la pena considerar, sobre todo si tenemos en cuenta que el 75% de los océanos están sobreexplotados por la pesca industrial y que cada año miles de millones de delfines, tortugas de mar, y ballenas mueren por la misma industria.
Pedro Álvarez Bretones es el cofundador y CEO de Mimic Seafood, una empresa española que está desarrollando mariscos a base de plantas. Nos habló acerca de su empresa y el futuro de esta creciente industria. Le hicimos una serie de preguntas, y estas fueron sus respuestas:
Háblenos un poco de Mimic Seafood. ¿Cómo se le ocurrió la idea de crear una empresa de comida de mar?
Mimic Seafood es una startup de foodtech ubicada en Tres Cantos (Madrid, España), que tiene la misión de ofrecer a la sociedad alternativas plant-based (de origen vegetal) a productos del mar. Nuestros productos son concebidos, diseñados y desarrollados teniendo en cuenta 3 pilares esenciales; que sean saludables, sostenibles y regenerativos. Saludables porque tienen etiqueta limpia, son 100% de origen vegetal, no son ultra-procesados y, muy importante en estos tiempos, están libres de metales pesados, listeria y anisakis, y también son aptos para niños, embarazadas y veganos. Son sostenibles porque nos aprovisionamos de vegetales y plantas del campo español en colaboración con agricultores a los que estamos ayudando a que encuentren nuevas oportunidades de gran valor para sus cultivos y esto ayudará a las comunidades rurales. Finalmente, son regenerativos porque persiguen contribuir a regenerar variedades sobreexplotadas de los ecosistemas marinos.
La idea surgió en 2018 cuando el desarrollo del plant-based era evidente en categorías como los lácteos, quesos y carnes, y ya existían numerosas empresas trabajando en ese espacio. Decidimos mimetizar productos del mar en honor a nuestra afamada dieta mediterránea y nuestra posición estratégica en un país como España, que tiene los vegetales y una extensa cultura culinaria relacionada con los productos del mar. Así nos embarcamos en un proyecto de investigación y desarrollo interno financiado por -ivoro food innovation hub, que luego se traspasó y vehiculizó creando la startup Mimic Seafood en abril de 2019.
¿Qué diferencia a Mimic Seafood del resto de la competencia?
Nuestro primer desarrollo es Tunato, una alternativa vegetal al atún crudo para aplicaciones populares como el sushi, poke, tartar, carpaccio y otras muchas. La primera versión de Tunato, que hemos testado en restaurantes de Madrid y Barcelona durante 2019 y 2020, se diferenciaba del resto porque es la única alternativa al atún crudo en aplicaciones frías en Europa que utiliza el tomate entero para su desarrollo, no una masa de ingredientes como estamos acostumbrados en las hamburguesas veganas. Nuestro producto es un tomate que, con delicadeza y mucho mimo, cambiamos de sabor y textura para que consiga mimetizar a una pieza de atún en un nigiri o unos dados de atún en un poke bol. Esto que realmente dificulta su fabricación industrial. Es una gran ventaja porque parte de un producto con una estructura y un contenido nutricional muy saludable, y esto será cada vez más importante en Europa. No vale todo para crear alternativas veganas a la carne y el pescado. No podemos crear alternativas no saludables. Eso no está en nuestros planes.
¿Cree que la cultura en cuanto al consumo de alimentos de mar en España podría ser un impedimento o un beneficio con respecto a la comida de mar plant-based?
Nosotros creemos que la cultura es algo flotante que va transformándose de generación en generación, adaptándose a la realidad en la que la sociedad se ve inmersa en cada momento. Partir de una gran cultura de productos del mar es una ventaja porque hay demanda y consumo. Nuestra misión es que un porcentaje de ese consumo sea de productos mimetizados de origen vegetal, y eso ya está pasando, por lo que entendemos que la cultura española de consumo de pescados y mariscos se está transformando día a día conforme la sociedad es consciente de que una dieta rica en vegetales y con menor consumo de productos de origen animal es la única vía que disponemos para la sostenibilidad de nuestro sistema alimentario.
¿Qué planes tiene para el futuro de Mimic Seafood?
En estos momentos complicados para la restauración, estamos desarrollando productos que puedan llegar al consumidor bien a través de delivery o a través de retail, y ahí tenemos varias vías abiertas de desarrollo, y conforme consigamos financiación pública o privada, ya que contamos con muy pocos medios. Queremos desarrollar más productos miméticos del atún y de otras variedades. Además, tenemos dos o tres prototipos prometedores de salazones y alguna otra sorpresa que no podemos adelantar. El futuro es plant-based si queremos salvar los mares y, por ende, nuestro planeta.