La lista de empresas pequeñas, medianas, grandes y enormes que están ampliando sus categorías para incluir productos veganos sigue creciendo de manera abrumadora. Desde la tienda de la esquina hasta Burger King y Unilever, el capitalismo sostenible y compasivo está en auge.
Muchos indicadores señalan que habrá un punto de inflexión que transformará el mercado global de manera permanente.
Entre 2010 y 2020 las empresas productoras de productos alternativos a los de origen animal recaudaron casi 6.000 millones de dólares, de los cuales más de la mitad se recaudaron sólo en 2020.
Consecuentemente, Blue Horizon y Boston Consulting Group (BCG) han indicado que el pico de la producción de la carne se alcanzará en Europa y Norteamérica en 2025, y empezará a bajar a partir de ese año, cada vez más reemplazado por las proteínas alternativas.
No obstante, la actual entrada de algunas empresas en este mercado ha generado cierto nivel de desconfianza en algunos sectores del público consumidor, en parte como consecuencia de sus historiales con respecto a los derechos humanos, entre otros factores. Esto es especialmente notable en las grandes multinacionales cuyas cadenas de suministro son extensas y complejas.
Paralelamente, también ha causado controversia-especialmente entre la comunidad vegana- el hecho de que muchas de las mismas siguen lucrándose, en gran parte, de la venta de productos de origen animal.
Para abordar este tema, vegconomist en español habló con cuatro expertas del mundo del emprendimiento vegano, las ONG’s, la academia, y el activismo para saber su opinión al respecto.
Esto es lo que nos dijeron:
Cristina Rodrigo, Country Manager de ProVeg International en España:
Nuestra misión es reclamar mejores sistemas alimentarios más sostenibles, resilientes y funcionales. Y será imposible conseguirlo sin pedir a las empresas y organizaciones que revisen y mejoren su enfoque. Si queremos ver una transformación a gran escala, tenemos que incorporar en este cambio a empresas como Nestlé y Unilever, con independencia de su historia.
Cuando las marcas y multinacionales hacen cambios positivos, como adoptar un futuro más vegetal, sólo podemos aplaudir sus esfuerzos y esperar que esto anime a más empresas a adaptarse y progresar. Es vital y urgente que lo hagan.
María Troya, Research Fellow del Good Food Institute (GFI) y MBA con enfoque en Sostenibilidad, Alimentos y Agricultura de la Universidad de Oxford:
Sin duda la entrada al mercado vegano de grandes corporaciones es un paso positivo y esencial para impulsar la transición hacia un mayor consumo de productos de origen vegetal.
«Será esencial para que la industria vegana sea más competitiva.»
Lograr una mayor participación de corporaciones en este mercado, especialmente de empresas que históricamente han tenido una gran oferta de productos animales, es clave para lograr los objetivos que el movimiento vegano tiene en torno a esta transición alimentaria.
Podemos esperar que la entrada de corporaciones al mercado vegano: 1) resultará en un aumento en la oferta de productos de origen vegetal, muchos de ellos a un menor costo, 2) expandirá el acceso de consumidores a una mayor variedad de productos veganos, y, 3) en algunos casos, llevará a que corporaciones reemplacen su cartera de productos animales por aquellos de origen vegetal.
Adicionalmente, debemos considerar que existen barreras financieras, operativas y tecnológicas que limitan el crecimiento de la industria vegana y de proteínas alternativas. La inversión por parte de corporaciones puede ser clave para superarlas.
En particular, podría resultar en el desarrollo de nuevas cadenas de valor e infraestructura, atraer mayor inversión, e impulsar el emprendimiento e innovación. Todo lo cual será esencial para que la industria vegana sea más competitiva y resalte las ineficiencias que existen en los sistemas de producción de derivados animales.
Paula González Carracedo, fundadora y CEO de The Vegan Agency, empresa de comunicación y visibilidad para marcas veganas, activista vegana y directora de la ONG Million Dollar Vegan en España:
Mi opinión está totalmente dividida entre corazón y cabeza. La parte pragmática me dice que es una buena noticia que las mismas compañías responsables del declive del planeta y de la muerte de tantos millones de animales estén dando pasos al veganismo y hacia un mundo mejor para todas.
«Solo el tiempo y el resultado final a largo plazo nos lo dirán.»
Eso puede ser muy positivo para acercar a los grupos de consumo alimentos veganos y ayudar a democratizar su alcance, abaratando el ticket de la compra del consumidor. Sin embargo, me preocupa mucho el tipo de calidad de los alimentos que desarrollan, que no hagan cambios a otros niveles en las mismas compañías (desigualdades laborales y problemas medioambientales principalmente).
Como empresaria que tiene una agencia de comunicación aún pequeña, personalmente siempre intento priorizar en mi cesta de la compra a otros negocios veganos antes que a estas grandes multinacionales. Por tanto, ¿es positivo? Depende, solo el tiempo y el resultado final a largo plazo nos lo dirán.
Mariana Issa, Gerente en Innovación Alimentaria de EligeVeg en México, un sitio administrado por Mercy for Animals:
Las grandes compañías alimentarias tienen enormes instalaciones de producción, distribución en todo el mundo y relaciones con grandes supermercados y cadenas de restaurantes, por lo que podrán ofrecer más opciones a base de plantas a precios más bajos.
«Este es un punto crucial para que la comida a base de plantas sea accesible para todos.»
Estos factores hacen que la comida vegana tenga una mayor disponibilidad, y así, cuando esta tendencia alcance una mayor penetración en el mercado latinoamericano, será más asequible para consumidores de todos niveles socioeconómicos. Este es un punto crucial para que la comida a base de plantas sea accesible para todos.
No es necesario elegir entre apoyar a empresas grandes o pequeñas. Debemos apoyar tanto a startups y restaurantes cuyas propietarias y propietarios son veganos, como a las grandes compañías de alimentos que crean y venden nuevos alimentos de origen vegetal. Los animales necesitan ambos enfoques: las grandes compañías uniéndose a la tendencia, y los pioneros revolucionarios que se esfuerzan cada día por proteger a los animales y al planeta.
Recordemos que la mayoría de las empresas alimentarias aún no son veganas, y no por ello podemos ignorarlas y esperar a que cambien por su cuenta. Hay que animarlas y apoyarlas. Al adquirir sus nuevos productos a base de plantas, les estamos diciendo que queremos más productos veganos –es una forma de votar con nuestro dinero.
