En agosto vegconomist habló con el fundador de Devon Garden Foods, César Torres, de origen venezolano, acerca de su bebida ‘Pea Powered’, una alternativa vegetal a la leche que ha tenido mucho éxito.
Ahora el hombre detrás de la marca británica nos cuenta un poco sobre su vida personal, cómo la covid ha afectado la industria, y la expansión de Devon Foods a España, además de un mensaje especial para los emprendedores en la Península Ibérica y Latino América.
Háblenos un poco de usted, ¿cómo terminó en el Reino Unido y por qué decidió fundar una empresa como Devon Garden Foods?
Soy de Venezuela originalmente. Al terminar de estudiar mi primera carrera en Ingeniería Civil fui a Inglaterra para aprender inglés y conocer Europa.
Luego hice una Maestría en Ingeniería Geotécnica en la Nottingham Trent University y posteriormente regresé a Venezuela después de haber conseguido un trabajo en la industria petrolera, principalmente costa afuera (‘offshore’). Sin embargo, me costó ajustarme al ritmo de vida en Caracas.
Lamentablemente, luego de ser víctima de un secuestro armado en el que perdí mi coche nuevo, mi dinero y otras pertenencias, quedé desanimado y decepcionado por las condiciones políticas, sociales y de vida en general en Venezuela. Fue una verdadera lástima ver a mi país en tal situación.
Así que en el año 2008 me mudé a Inglaterra y nunca miré hacia atrás. Por los siguientes 4 o 5 años trabajé a nivel internacional haciendo perforaciones en alta mar para las empresas de energía más grandes del mundo. Sin embargo, con el tiempo me di cuenta de que ya no quería seguir trabajando en una industria que era dañina para nuestro medio ambiente.
Luego de un terrible accidente de moto en una pista de competición en Valencia (España) que me dejó con una pierna fracturada en varios pedazos, tuve muchos problemas de salud (musco-esqueléticos) y también sufrí de depresión y ansiedad, ya que no podía hacer las cosas que hacía con normalidad.
Este período difícil de mi vida me enseñó mucho sobre la psicología, la meditación, el ‘mindfulness’ y los fundamentos de la práctica del budismo. Me pasé muchos meses leyendo sobre el tema, de cómo funciona nuestra mente, sobre empatía y respeto a la vida de otros, y sobre todo, del sufrimiento o “dukka”. Estas experiencias me abrieron los ojos a los horrores que los humanos infligen sobre los animales. Y así de un día para otro juré más nunca lastimar a un animal. Decidí más nunca comer, vestir o usar cualquier producto de origen animal. Luego me enteré de que a esta filosofía y forma de vida le llama “veganismo”.
Volví a la universidad para estudiar un MBA en la University of Exeter que se enfoca en sostenibilidad, economía circular y la ética en los negocios. Aprendí mucho sobre la industria de los lácteos, carnes, huevos, así como lo destructiva y dañinas que son. También me di cuenta de que la mayoría de los productos veganos son dañinos (tienen alto contenido de sal, azúcar, grasas, etc) o simplemente usan ingredientes que no son sostenibles, como la soja (del Amazonas) o aceite de palma.
Fue en ese momento que decidí fundar una empresa vegana [Devon Garden Foods] con la misión de desarrollar productos a base de plantas que son más nutritivos y sostenibles que las opciones actuales. Nuestro primer producto es una leche a base de guisante amarillo alta en proteínas (9,5g por cada 250ml), alta en contenido de fibra, fortificada con calcio, potasio, vitamina B12, y además es libre de azúcar, gluten u organismos genéticamente modificados.

Desde la última vez que habló con vegconomist, ¿cómo le ha afectado la crisis sanitaria a la misión de Devon Garden Foods y qué cambios ha habido en su estrategia?
La crisis ha traído muchos problemas. Sin embargo, nuestra misión sigue intacta, la de desarrollar productos a base de plantas que son más nutritivos, sostenibles y que buscan reemplazar a los productos de origen animal.
Nuestra estrategia ha cambiado mucho. Esto se debe a muchos factores tales como el cambio de patrones de consumo y de las empresas distribuidoras y mayoristas de alimentos, así como de los supermercados, además de nuestras operaciones de suministro de ingredientes por los retrasos en la producción.
Ahora no se puede explorar los pasillos de los supermercados buscando productos nuevos; no se pueden hacer demostraciones de productos en la calle o en eventos de comida, no se pueden hacer eventos de mercadeo de ningún tipo. Los supermercados han cambiado las condiciones de cómo y cuándo gestionan sus productos.
Todos estos factores nos han afectado mucho. Ahora nuestro enfoque es concentrarnos en venderle directamente al consumidor a través de nuestra tienda online y tratar de asegurar contratos de distribución con mayoristas que puedan venderles a las tiendas de alimentos.
Por eso queremos conseguir contratos de distribución en otros países de Europa, y España es uno de nuestros principales mercados geográficos ya que nuestro producto es fabricado en la Península Ibérica.

¿Qué planes tiene en el corto y mediano plazo para Devon Garden Foods?
Por lo pronto queremos enfocarnos en la venta directa al consumidor a través de nuestra tienda online y Amazon en el Reino Unido, así como distribuir nuestro producto en el resto del Reino Unido, España y otros países de Europa.
Nuestro primer producto está enfocado a un público que busca leches de origen vegetal con un alto contenido nutricional y libre de azúcar. Para el mediano plazo estamos desarrollando otros sabores de leche a base de guisante amarillo mezclado con avena y otras plantas con el objetivo de satisfacer a los consumidores que simplemente quieren una alternativa de origen vegetal que es más sostenible que las leches de soja pero que sepan muy bien con café o té.
También estamos trabajando en la investigación y desarrollo de la extracción de proteínas de legumbres, con el propósito de usarlas en productos innovadores, además de estar enfocados en nuestra primera ronda de financiamiento y vamos a explorar oportunidades en España.
¿Qué mensaje le quiere dar a nuestros lectores en España y Latinoamérica?
Normalmente escuchamos más de veganismo en los países de habla inglesa o en otros países como Alemania. El tema de crueldad y el maltrato de los animales es más común en esos países gracias a organizaciones o investigadores que logran exponer las realidades. Sin embargo, los estándares de bienestar de los animales en países de Latinoamérica son generalmente más débiles o inexistentes comparados con los de la Unión Europea. Por lo tanto, si vamos a cambiar el mundo por uno más justo, debemos alzar nuestras voces para exponer las realidades de las industrias que explotan a los animales.
Igualmente, a diferencia de otros países, en España y Latinoamérica, tenemos tradiciones y culturas muy ricas, sobre todo en lo que respecta la cocina y nuestros platos típicos. Esto dificulta nuestra causa de persuadir a la población de abandonar las comidas de origen animal por equivalentes hechos a base de plantas. Pero al mismo tiempo, esto presenta grandes oportunidades para emprendedores que puedan desarrollar opciones veganas de los productos típicos de cada país. Por ejemplo, ¡me encantaría que alguien en Perú desarrollase un ceviche vegano o que alguien en Galicia hiciera un pulpo a la gallega a base de plantas!
Otro hecho súper importante es reconocer que, en conjunto, el mercado Hispano es uno de los más grandes del mundo, por lo que el potencial es enorme. Nuestra comunidad Hispana tiene sin duda una gran diversidad de cocina y platos no vistos en otros países, así que ya es hora de reemplazarlos con opciones más nutritivas, sostenibles, saludables y que no imponen crueldad en los animales.
